La zona chipionera del macroproyecto turístico ve levantarse al fin una promoción de viviendas tras una década sin máquinas en la zona. Más de una decena de parcelas están en venta. El Ayuntamiento confía en que Best Hotels acometa en breve su proyecto resort.
Al oeste del oeste de Cádiz nada despierta a la Bella Durmiente de la provincia. Ni el oleaje del Atlántico, ni el graznido de las gaviotas logran acabar con ese letargo en el que quedó sumida hace ya casi una década. Y ahí sigue, a la espera del beso de su príncipe azul. Un príncipe que ni está, ni se le espera. Aunque nadie pierde la fe.
Estamos en uno de los muchos paraísos que la madre naturaleza regaló a esta provincia. A la izquierda, mirando al mar, llega el bullicio del sinfín de promociones residenciales que configuraron hace tiempo el macroproyecto turístico de Costa Ballena en suelo de Rota. Allí hay algo de jaleo, sí, y eso que ni es fin de semana, ni ha llegado el verano. Y a la derecha, aunque no se ve, se sabe que el Santuario de Regla y un Faro con muchísima solera vigilan el quehacer diario de los chipioneros. Entre un lado y otro, aquí en medio, donde miramos un océano tranquilo, estamos en un emplazamiento que sigue siendo Costa Ballena pero que también es Chipiona, aunque curiosamente no parezca ni una cosa, ni la otra. (Sigue)
Fuente: Diario de Cádiz